En lo alto de un cerro existía un casino muy elegante, el mejor que existía en hermosillo en esos tiempos, donde un 31 de diciembre se iba a dar un baile de fin de año, todos los jóvenes estaban esperanzados en ir al baile y encontrar pareja, entre todos los jóvenes había una bella muchacha de nombre Linda, ha sus 16 años hacia buen honor a su nombre. Llego el día del baile, Linda arreglo lo que se iba a poner y tardo horas peinándose frente al espejo, después de terminarse de arreglar se fue a ver a su mamá, la cual se encontraba enferma en la cama. Linda: Mamá me voy al Baile Mamá: ¡No hijita! ¿Cuando me pediste permiso? Linda: ¡Pero mama!… Mamá: ¡Nada! No te dejo ir porque me siento muy mal de verdad. Además hoy es noche de Año Nuevo y tienes que pasarla con tu familia. Pero Linda quería ir realmente al baile, su deseo de ir pudieron mas que el regaño de su madre, así que linda se escapo al evento. Linda:¡ Al fin que no necesito de su consentimiento para divertirme!(Se dijo) Cuando la muchacha llegó al casino, todos voltearon a verla, era la joven más hermosa de la noche. Le llovieron proposiciones para bailar, pero Linda no aceptó. Entre los asistentes se encontraba un guapo muchacho, de cabello muy negro y ojos enormes, vestido elegantemente. Nadie lo conocía, así que todos se preguntaban quién sería ese galán. Mucha fue la sorpresa de Linda, cuando el guapo desconocido se le plantó enfrente invitándola a bailar. La muchacha quedó como hechizada, se dejó llevar hasta el centro de la pista, ahí bailaron y bailaron en medio de las miradas de los demás, durante el baile Linda empezó a sentir mucho calor y de pronto mucho ardor en la espalda, sentía que algo la quemaba, temerosa volteó a ver qué era y se encontró el brazo y la mano del joven marcados en su vestido, como cuando marcan a los becerros, su vestido estaba quemado y el aire olía a azufre, volteó hacia abajo y vio con horror que el guapo muchacho, en vez de pies, tenía una pata de gallo y otra de caballo, Linda se desmayó, no supo más de sí. Por todos lados empezó a surgir fuego, y los jóvenes asistentes tuvieron que escapar del lugar como pudieron. El casino ardió hasta que sólo quedaron las paredes que hoy en día todavía se observan. Del guapo extraño no se volvió a saber y de Linda, unos dicen que murió, otros que anda perdida por algún lugar, pero la mayoría asegura que está con el diablo.
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